miércoles, 4 de enero de 2012

Baiser.

- ¿Te has cansado de mi ya? preguntó ella un poco asustada por la respuesta.

- Nunca podría cansarme de ti mi vida, tendría que caerse la luna sobre nosotros para que eso pasara.

Ella le pidió que la besara, que la besara con esa ternura que le daban sus labios, que le pasara la mano por su espalda y la sujetara muy fuerte.